sábado, 10 de enero de 2009

¡Muerte a mis vecinos!

Mis vecinos de abajo son ciegos y merecen morir. Sí habeis oído bien. Son los hijos de puta mas cabrones de los "seres" que existen en el universo. Seguramente pensareis: "como se pasa". Pues no, no me paso. Es la 978495873457357436ª vez que intento dormir una siesta y no puedo (sin exagerar). Lo que sinceramente es muy frustrante, y más cuando sabes de donde vienen esos infernales chillidos, gritos y música de mierda a todo volumen a las 4 de la tarde. No me enfada que no me dejen dormir la siesta, sino que tengo los cojones tan hinchados que parecen globos.

Para que os hagais una idea su modus operandi es el siguiente:
- Poner la radio a toda hostia en el patio de luces cuando se despiertan y apagarla... cuando les da la gana.
- La zorra de la hija pequeña (ahora tendrá unos 14 o 15 años) se dedica a llamar a sus amigas radioactivas y ponerse a jugar a la comba o no se que en el patio, claro, no vaya a ser que solo nos molesten a nosotros.
- Cuando la pedazo-gorga de la niña se pone a correr tenemos que quitar los cuadros de las paredes para que no se rompan.
- El padre se dedica (bueno la verdad es que últimamente no lo hace mucho) ha gritar:"WEAH" sin ningún tipo de sentido.
- Escuchan y "ven" teletroncho todas las noches. Y ha llamado mas una vez.

Esto es una milésima parte de todo lo que dan por el culo. La historia empezó así:

Todo empezó hace unos 8 años cuando mis padres hicieron la peor compra de la historia: esta casa. Teníamos unos vecinos a los cuales yo ya conocía porque sus hijas iban a mi colegio. El padre es ciego y las dos hijas y la madre tienen unas gafas que ya las querría la nasa para poder estudiar el planeta Júpiter.Al mes de estar en la casa nos llegó una carta del juzgado diciendo que nos habían denunciado por tener hilos de tender. Sí, sin decirnos nada nos denunciaron. Mi padre bajo a hablar con ellos para ver que había pasado (como una persona normal). Bueno, los gritos que le daba la bola-de-mierda esa que tenemos por vecina se oían hasta en albacete.

Ahí el primer acto. Al cabo de unos días vinieron dos policías a mi casa. Si, como os lo cuento. Y me dijeron que habían recibido una denuncia porque según ellos me habían visto como cogía un cigarro y les quemaba el toldo. Cosa que es mentira, pero no descarto hacerlo algún día.

Imaginaos como están las relaciones entre la familia de cerdos esa y la mía. Por cierto, deciros que si conoceis a algún abogado que trabaja en el juzgado de castellón, preguntadle por "querellator". Así es conocido mi vecino.

¿Cuales son las soluciones? Pues hay varias:
1) Irnos de esta casa.
2) Prenderles fuego a la casa. Pero podría dañar la mía. Así que nada.
3) Traer una piara de cerdos hambrientos a su casa y encerrarlos. Pero igual se toman unas birras juntos y hablan de lo suyo. Tampoco.
Pocas soluciones viables me quedan así que lo único que me queda es imaginar de que modo pueden morir. UUuuuuha ha ha ha (risa malvada)

3 comentarios:

Ire dijo...

Puf! Qué pereza vecinos cabrones, es una de las ventajas que tiene vivir en el culo del mundo rodeada de verde en todas direcciones...
¿cómo han podido ver a alguien quemar el toldo con un cigarro con la supervista que tienen?

Jaco dijo...

Qué míticos tus vecinos... Y lo guapo que te pones cuando hablas de ellos?? : )

Qué bueno lo de las gafas XD

Anónimo dijo...

WEAH!!! Que bestia el querellator!!!

Quemales la casa, si se quema la tuya son daños colaterales.